Tras investigar por varios centros educativos si
existía la posibilidad de realizar el trabajo sobre algunas de las Dificultades
de Aprendizaje vistas a lo largo del curso (como son dislexia, discalculia,
disgrafía o dislalia), y puesto que en éstos nos indicaron que no existía
ningún caso diagnosticado con este tipo de dificultad, marchamos a un colegio
de la barriada de Fuentepiña, de la ciudad de Huelva, llamado 3 de agosto.
En un primer acercamiento, conversamos con el director para explicarle el motivo de nuestro trabajo y la intención de nuestra visita. Éste nos pidió que le redactásemos un informe en el cual quedase reflejado el objetivo de nuestro trabajo y todo lo que teníamos que hacer.
En un segundo acercamiento, le entregamos al director el informe que habíamos realizado del trabajo con todas las pautas a seguir, y nos propuso un caso de una niña diagnosticada con dislexia. Éste nos aconsejó entrar y participar en la clase durante una semana, para poder observar y conocer un poco más a fondo a la niña.
Pasados unos días, nos acercamos nuevamente al centro. Estuvimos tres o cuatro días en la clase ayudando al tutor y observando a la niña.
Tras observar a la niña estos últimos días, y para obtener un poco más de información de cómo se trabaja con ésta, y qué recursos se le ofrecen, realizamos tres entrevistas semiestructuradas. Una al tutor para conocer cómo se trabaja con la menor a nivel de aula, otra al director para ver cómo se trabaja a nivel de centro, y otra para saber cómo se trabaja desde el EOE.
Una vez terminadas las entrevistas, fuimos, un último día, a realizárselas a estos tres y pudimos percatarnos de la existencia de una buena coordinación entre ambos.
En un primer acercamiento, conversamos con el director para explicarle el motivo de nuestro trabajo y la intención de nuestra visita. Éste nos pidió que le redactásemos un informe en el cual quedase reflejado el objetivo de nuestro trabajo y todo lo que teníamos que hacer.
En un segundo acercamiento, le entregamos al director el informe que habíamos realizado del trabajo con todas las pautas a seguir, y nos propuso un caso de una niña diagnosticada con dislexia. Éste nos aconsejó entrar y participar en la clase durante una semana, para poder observar y conocer un poco más a fondo a la niña.
Pasados unos días, nos acercamos nuevamente al centro. Estuvimos tres o cuatro días en la clase ayudando al tutor y observando a la niña.
Tras observar a la niña estos últimos días, y para obtener un poco más de información de cómo se trabaja con ésta, y qué recursos se le ofrecen, realizamos tres entrevistas semiestructuradas. Una al tutor para conocer cómo se trabaja con la menor a nivel de aula, otra al director para ver cómo se trabaja a nivel de centro, y otra para saber cómo se trabaja desde el EOE.
Una vez terminadas las entrevistas, fuimos, un último día, a realizárselas a estos tres y pudimos percatarnos de la existencia de una buena coordinación entre ambos.
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